Noche del Terror de San Nicolás del Puerto: junio 2012

X NOCHE DEL TERROR "IN MEMORIAM"

"En memoria de todos aquellos que en algún momento fueron voluntarios de la Noche del Terror en San Nicolás del Puerto. Que vuestros cuerpos descansen en paz."

Nunca antes me había atrevido a escribir sobre esto, he escrito mucho durante mi vida pero jamás me había sentido tan aterrado como hoy al coger el bolígrafo y escribir sobre lo que sucedió hace años.
No sé, siento terror por lo que pueda pasar después de estas letras, porque nadie ha sido capaz de hablar más del tema desde entonces; cuando aquellas palabras cobraron sentido para todos aquí en el pueblo. No sé lo que pasará después de esto, porque yo, yo soy el único superviviente de todos aquellos voluntarios que un día decidieron adentrarse en la oscuridad para reírse de la muerte
Allí estaban todos los voluntarios, a las afueras de la casa de la cultura, uno de los lugares acondicionados para el espectáculo. Entre risas y recuperando el aliento de todo el tiempo que llevaban en maquillaje, comentaban las terroríficas experiencias del día anterior durante el ensayo dentro de aquel show de verano con los más variopintos personajes de la ficción y el terror. Llevaban tiempo queriendo hacer algo para entretener a la gente las cálidas noches de verano pero no sabían que sus vidas cambiarían después de ese fin de semana.
La organización llevaba tres meses preparándolo todo. Ellos, los voluntarios habían estado las dos últimas semanas fabricándose el vestuario, organizándose en grupos y dándole aspecto terrorífico a ese antiguo cementerio al que hoy llaman casa de la cultura, donde ahora mismo se encontraban haciendo risas de lo que hoy, desgraciadamente, son llantos de familiares, amigos y conocidos.
Todos los voluntarios habían estado contando los días con ansiedad y, el mismo día en que se abrieron las enormes puertas de madera del antiguo cementerio, estaban impacientes porque dieran la señal de comienzo por los walkies talkies para ver como se divertirían esas dos noches. No faltaba ninguno de los voluntarios en la reunión bueno una sí, una sí que faltaba, la amante de las fantasías más rebuscadas y horrorosas dentro de su mundo particular de seres inhumanos y parajes de ultratumba, le encantaba toda esta parafernalia y no quería perderse ningún detalle de los distintos escenarios. No podían faltar tampoco, la parejita de amigos que insistían nerviosamente en dejarlo para otro año, y ver desde fuera la respuesta de la gente, decían que eso era cosa de críos y ya tenían edad para otro tipo de diversiones más adultas. Y como no, la histérica del grupo que haría que todo fuera más divertido y espeluznante al tiempo.
Después de dos largas jornadas donde todos asustaron hasta altas horas de la madrugada, la noche del terror ya había terminado. Se encontraban caminando hacia los coches y comentando la experiencia.
Ya estaban llegando a los coches y ya sonaban las llaves saliendo de los respectivos bolsillos. Seguían hablando, riendo y dándose empujones mientras se imitaban unos a otros. Definitivamente fue muy divertido y todos, participantes y voluntarios estaban muy satisfechos con el trabajo realizado.
Comentaban entre ellos las experiencias de la gente durante el recorrido, cómo la gente salía del primer recorrido de la noche del terror en San Nicolás...
Para la gente que asistió, esa nueva experiencia fue absolutamente una descarga de pura adrenalina, gritaron, corrieron, rieron y golpearon por todo el trayecto, haciendo caso omiso de las advertencias previas del personaje disfrazado de mayordomo, también estaba el típico machote que nunca teme a nada anunciando que a él no le acojonaban cuatro payasos de feria disfrazados con la cara blanca y cuatro manchas de sangre o el desfigurado de la motosierra que salió corriendo detrás de ellos, como si estuviesen en la matanza de Texas.
- ¿Y a ti qué es lo que más te ha impresionado?
- ¡Puff! A mí me ha helado la sangre lo del fantasma, parecía tan real.¿quién era? No sabía yo que la organización quisiera ponernos a prueba. Casi he sentido frío y todo, cuando ha pasado a mi lado y me ha susurrado al oído.- La cara que en principio era de alivio y esbozaba una sonrisa ensombreció al ver como sus compañeros se quedaban estáticos y palidecían.
- ¿Qué? Tragó saliva con dificultad. – No había ninguna escena en la que saliese un fantasma. Yo he estado con los de la organización todos los días ¿No te lo estarás inventando para acojonarnos verdad?
- No... no. – estaba ahora más asustada que nunca y la cara se le descompuso de horror. – Yo lo vi., yo... no sé...
- ¿Has dicho que te susurró al oído? ¿Qué te dijo?- Un chico sabía de estos temas y le gustaba indagar. Su curiosidad acerca de todo lo macabro era insaciable y le llenaban de un morbo indescriptible.
Dirigió la mirada al suelo, aún pensaba en la cantidad de sensaciones que habían recorrido su cuerpo y su mente, todo era tan real... se frotó las manos nerviosamente y cuando volvió a levantar la cabeza tenía los ojos bañados en lágrimas. Consiguió hablar entre sollozos y miró compungida a sus compañeros que aguardaban con angustia las terribles palabras que ninguno de ellos jamás olvidaría, y que provocaría muchísimas noches en vela a más de uno de aquellos jóvenes.
- Me dijo... “pronto nos volveremos a ver”
Esas palabras siguen retumbando en mi mente como el primer día, cuando nadie las hubiera atribuido a la muerte de todos ellos; porque, la noche del terror se creó para que fuera una noche de risas de participantes y voluntarios. Pero, lamentablemente fue al contrario, año tras año, las campanas de la iglesia repicaban a duelo y siempre era por alguno de ellos, alguno de esos voluntarios.
Como ya he dicho antes, no sé lo que pasará después de esto. Sin embargo, yo sigo aquí, en este lugar lleno de recuerdos de 10 años de trabajo. En este lugar al que ellos llamaban “almacén del terror”, velando por sus almas que pasean deambulantes por la ribera cada mes de julio.

Desiré Murillo Montes

Noche del Terror de San Nicolás del Puerto

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